2.- Predators
Dos viajes de 45 días cada uno. Un viaje en invierno y otro en verano. Más de quince personas componían el equipo y una puma con sus cuatro cachorros nos mostró lo difícil que es la vida de los pumas en la Patagonia.
Sin duda, de los 12 años consecutivos que llevamos filmando pumas en el Parque Nacional Torres del Paine y Estancia Laguna Amarga en la Patagonia chilena, este ha sido uno de las asignaciones más extraordinarias, pero a la vez una de las más tristes en los que he tenido que trabajar.
Aunque fue uno de los trabajos más extraordinarios desde el punto de vista profesional, ya que pude filmar todo y más de lo que me habían asignado y también pude filmar a un puma cazando un guanaco a 120 cuadros por segundo, resultando en lo más impresionante jamás filmado hasta la fecha de un puma cazando en estado salvaje. Pero este encargo también fue el más triste ya que 2 de los 4 cachorros de nuestra película fueron asesinados por un puma desconocido para nosotros, un macho que solo pasaba por el lugar. Los cachorros ya estaban crecidos, tenían más de 10 meses. Nos partió el corazón ser testigos de lo cruda que es la vida de los pumas en la Patagonia. Me costó mucho filmar el cuerpo inerte de uno de los cachorros, que solo la tarde del día anterior la filmé jugando en la nieve con su hermano y hermanas y Rupestre, su madre.
La naturaleza es así, la vida es así y uno es solo un espectador, uno es solo parte de la intrincada cadena de vida y muerte en este, nuestro planeta tierra.
